EL
MUNDO
30 mayo
2019
Cómo
funcionan los protectores solares
Cristina G. Lucio
Quemaduras, dermatitis, envejecimiento,
cáncer, alteraciones del sistema inmunitario... Son muchas las consecuencias
que pueden derivarse de una inadecuada exposición al sol. Por eso, los expertos
en Dermatología llevan años insistiendo en la necesidad de protegerse
adecuadamente de la luz solar. Entre otras medidas, como el uso de ropa
adecuada o evitar el sol en las horas centrales del día, también se aconseja el
uso de fotoprotectores.
PREGUNTA. ¿Qué son los fotoprotectores?
RESPUESTA. Son fórmulas cosméticas que se
aplican sobre la piel y cuya finalidad es minimizar los efectos de la radiación
solar. Pueden presentarse en forma líquida (geles),
semilíquida (cremas) o sólida (barras o sticks).
P. ¿Qué tipos de filtros
fotoprotectores hay?
R. En función de su composición,
pueden distinguirse entre filtros químicos, que absorben la radiación solar y
la transforman en otros tipos de energía (como el mexoryl);
y filtros físicos o minerales (como el óxido de zinc y de titanio), que actúan
como microespejos para reflejar la luz. "Muchos
productos disponibles en el mercado combinan filtros de diferente composición
con el objetivo de actuar como protección frente a los rayos UVB y UVA",
explica José Aguilera, miembro del Grupo de Fotobiología de la Academia
Española de Dermatología y Venereología (AEDV).
P. ¿Qué es el FPS?
R. El factor de protección solar
(FPS) es un número que se utiliza para establecer la capacidad que tiene una
fórmula concreta para reducir los efectos de la radiación ultravioleta (UVB).
Según explica Aguilera, este número se fija en función de los estándares ISO
2444 de 2010 y es mayor cuanto mayor es su capacidad para reducir la cantidad
de luz solar que llega a tu piel. "Pensemos que a la piel entren 100
unidades de energía lumínica. Con un factor 50, conseguimos que sólo lleguen
2", ejemplifica. Para obtener este número, añade, cada fabricante debe
llevar a cabo estudios que evalúen el número de veces que, con el producto, se
puede aumentar el tiempo de exposición solar en la piel sin que se produzca una
quemadura. Según explica Aguilera, cada fabricante debe superar estos informes
técnicos así como otros test recomendados por la Unión Europea, para poder comercializar
sus productos. Las cremas solares están sujetas al Reglamento 1223/2009 del
Parlamento Europeo y el consejo sobre productos cosméticos
P. ¿Cómo debe ser su aplicación?
R. Uno de los principales
problemas con los fotoprotectores es que, en general, "nos ponemos hasta
cuatro veces menos cantidad de la recomendada". Deberíamos aplicar 2 mg de producto por cada centímetro cuadrado de piel, aclara
Aguilera. "Y eso supone que un bote de 50 ml debería durar como mucho una
semana, lo que en la mayoría de los casos no ocurre", subraya. Además,
debemos reaplicar la crema "al menos cada dos horas".
P. ¿Cuál es el mejor
fotoprotector?
R. Depende del tipo del piel, el
lugar geográfico donde vaya a utilizarse y la actividad que vaya a realizarse,
pero Aguilera recomienda optar siempre por el mayor nivel de protección
posible, por productos que protejan al menos frente a la radiación UVB y UVA y,
sobre todo, no escatimar en cantidad a la hora de aplicarlo.
En nuestro país se diagnostican cada año unos 76.000
cánceres de piel. De ellos, unos 5.000 son melanomas, los tumores más
agresivos. Sin embargo, alrededor del 80% de estos cánceres se podrían evitar
si, desde la niñez, se llevan a cabo medidas adecuadas de fotoprotección.
Según datos de la AEDV, es especialmente importante proteger
a los niños de los efectos del sol, ya que se calcula que el 80% de la
radiación solar que llega a nuestra piel se recibe antes de los 18 años.